Oaxaca y México están de luto. El artista plástico, pintor, escultor, promotor cultural, ambientalista y defensor de las causas sociales, Francisco Benjamín López Toledo falleció a la edad de 79 años en la ciudad de Oaxaca, confirmó su hija Natalia Toledo.
Aunque no se ha revelado de manera oficial, la causa de su deceso habría sido un fulminante cáncer de pulmón.
Llevaba varios meses enfermo y retirado de la vida pública.
Toledo a quien todos le llamaban “maestro”, fue fundador del Instituto de Artes Gráficas de Oaxaca (IAGO), el Centro de las Artes de San Agustín (CaSa), el Centro Fotográfico Manuel Álvarez Bravo y la Fonoteca Eduardo Mata, un importante legado para los oaxaqueños.
El originario de Juchitán inició sus estudios artísticos a los 14 años en el taller de grabado de Arturo García Bustos.
Era considerado como el artista más importante de América Latina. Francisco Toledo fue un oaxaqueño universal.
Toledo el irreverente
Desaliñado en su forma de vestir, pelo alborotado, zapatos desgastados y sucios, así caminaba el maestro por las calles de la ciudad, a paso largo y lento con sus manos dentro de los bolsillos de su pantalón.
Hombre de pocas palabras, a veces rehuía a las grabadores y cámaras que buscaban una entrevista, pero siempre fue amigable.
Y aunque era enemigo de la vida política, era un hombre influyente en el tema. “No voto, ni siquiera tengo credencial de elector”, decía y a la vez expresaba una pequeña opinión de los actores públicos, candidatos y gobiernos.
El también ganador del Premio Nacional de Ciencias y Artes en área de Bellas Artes el 15 de diciembre de 1998, fue siempre defensor de la naturaleza y de la cultura.
A él y la organización de la que fue un fundador, ProOax, se debe la defensa del Cerro del Fortín, lugar donde se pretendía construir el Centro Cultural y de Convenciones de Oaxaca.
En un breve comunicado, la familia confirmó el deceso: “La familia Toledo comunica con profunda tristeza que el maestro Francisco Toledo ha fallecido. Pedimos respetar nuestro dolor, y la manera en que nuestro padre manejó su intimidad”, se publicó.