Tras el derrame ocurrido el 10 de julio donde Grupo México, la minera más grande del país, vertió accidentalmente 3.000 litros de ácido sulfúrico en el Mar de Cortés, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) aseguró que ya investiga ampliamente este incidente y 22 más de Grupo México.
El titular de la SEMARNAT, Víctor M. Toledo, en conferencia de prensa se refirió en particular al derrame en el Mar de Cortés y a la contaminación que pudo haber generado, además de detallar el acuerdo para emitir la Declaración de Zona de Restauración Ecológica en la región de Tula, Hidalgo.
Sobre el derrame, Toledo Manzur indicó que la SEMARNAT ejercerá sus atribuciones para aplicar la ley en los casos de que una empresa incurra en irregularidades que impacten el medio ambiente y afecten la salud de la población, particularmente se refirió a Grupo México.
“No solo ocurrió un derrame de enormes consecuencias, sino que el acuerdo que se hizo con el grupo industrial no ha sido cumplido”.
Comentó que este consorcio tiene un registro de 22 accidentes a lo largo de varios años y eso “es una situación inadmisible, por lo que vamos a realizar una revisión muy cuidadosa de esos hechos y la SEMARNAT emitirá una declaratoria no solo por el derrame en Guaymas, sino por todos estos casos”.
El funcionario federal aseguró que en la Cuarta Transformación el tema ambiental ya no puede quedar como un tema decorativo, “debemos enfrentar de manera contundente las problemáticas”, señaló.
Con esto, agregó, la Secretaría inicia una nueva época en la que hace efectivas sus facultades legales para actuar en colaboración con las instituciones pertinentes de los tres órdenes de gobierno.
Cientos de habitantes de la zona costera de Sonora compartieron imágenes en sus redes sociales de animales marinos muertos en inmediaciones donde ocurrió el derrame de ácido sulfúrico por lo que la SEMARNAT y la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) señalaron que llevará a cabo una investigación a fondo.
La Profepa por su parte señaló que tomó conocimiento del derrame de ácido sulfúrico en las instalaciones de la Administración Portuaria Integral de Guaymas, Sonora, con motivo de su trasvase a un buque.
El 10 de julio, la empresa presentó ante la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) el Aviso Inmediato de Derrames, Infiltraciones, Descargas o Vertidos de Materiales Peligrosos o Residuos Peligrosos (PROFEPA-03-017-A), a través del Centro de Orientación para la Atención de Emergencias Ambientales (COATEA), a cargo de la Dirección de Emergencias Ambientales, en el que comunicó la existencia del derrame mencionado.
En ejercicio de sus funciones de inspección, las autoridades de la Procuraduría ordenaron la práctica de una visita para conocer la posible existencia de daños al ambiente por este evento. Se levantó el acta correspondiente y actualmente está corriendo el plazo de cinco días para que la empresa pueda en su caso formular manifestaciones adicionales respecto a lo asentado en el Acta de acuerdo a lo previsto en la Ley General de Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente (LGEEPPA).
De acuerdo con nuestra legislación, las empresas que realizan actividades industriales que pueden presentar riesgo, deben contar un Plan de Respuesta a Emergencias, a fin de llevar a cabo las acciones que se requieran para contener los efectos de algún evento que pueda generarlas.
La Procuraduría señaló que continuará con el procedimiento administrativo en todas sus fases, a fin de emitir la resolución que corresponda conforme a Derecho.
Germán Larrea el multimillonario acusado de reiterados incidentes en 30 años
Germán Larrea es el segundo hombre más rico de México, sólo detrás de Carlos Slim Helú. Ocupa el lugar 98 en la lista mundial de multimillonarios de Forbes. Es socio mayoritario de Grupo México, la minera más grande de México y de las reservas de cobre más cuantiosas del mundo. También es dueño de ferrocarriles, constructoras y cadenas de cines.
En 2000, Grupo México prestó oídos sordos a reportes sobre serias fallas de seguridad en la mina Pasta de Conchos, en Coahuila. Seis años después, se registró una mortal explosión por acumulación de gas que dejó atrapados a 65 mineros. Sólo dos cuerpos fueron recuperados.
En 2014, le tocó a Sonora. Buenavista del Cobre, en Cananea, subsidiaria de Grupo México, derramó 40,000 metros cúbicos de sulfato de cobre en los ríos Sonora y Bacanuchi. Sus diáfanas aguas azules se pintaron de rojizo metálico. El desastre ambiental afectó la salud de 24,000 personas e indirectamente la vida de 250,000 pobladores de siete municipios que vieron destruidas sus cosechas y fuentes de trabajo. La catástrofe es considerada la peor en la historia de la minería. Se teme que el daño a la fauna y la flora sea irreparable.
Del 10 de julio, día en que ocurrió se el derrame, hasta el 15 de julio, Grupo México perdió 17.438 millones de pesos, lo que representa 4.54% menos del valor que tenía antes del incidente en la Bolsa Mexicana de Valores.
La semana pasada el valor comercial total de la compañía era de 383.878 millones de pesos,y ahora se encuentra en 355.440 millones.