Alejandra Fraustro, secretaria de Cultura federal, arribó al Instituto de Artes Gráficas de Oaxaca para dar el último adiós al maestro Francisco Toledo.
En entrevista, la funcionaria sostuvo que Toledo dejó claro el rumbo a seguir y los homenajes en su memoria no serán suficientes para el legado que dejó a Oaxaca y México, las causas sociales, la cultura y el arte.
“A todas estas personas que trabajaron con el maestro, que son muchas, estamos acompañando a la familia en esta despedida, el maestro fue una persona muy discreta que no le gustaban las masas, que no le gustaba estar frente a cámaras y reflectores era; un hombre que toda esa exposición la hacía a través de su arte, a través de lo que él defendía y a través de su tierra”, dijo Fraustro.
La secretaria adelantó que se preparará u n homenaje nacional a la vida y obra del artista plástico, pero en tanto a partir del mediodía de este viernes las puertas del Palacio de Bellas Artes permanecerán abiertas debido a que se exhibe una fotografía del pintor, para que todo aquella persona que desee dejar una ofrenda en su memoria.
Mientras que en el Museo Nacional de Culturas Populares en homenaje al maestro Francisco Toledo, pone la entrada a la exposición “Toledo Ve” gratis, del viernes 6 hasta el domingo 8.
Continuaremos con su legado
La funcionaria federal sostuvo que buscará dar continuidad a su labor, sobre todo en cómo dar la oportunidad al talento creativo que hay todo el país, “eso es parte de lo que vamos a construir con lo que él construyó en vida”.
Añadió que a Toledo lo pensaba como “un defensor del maíz, guerrero de la estética, un transgresor como buen artista, el papel de los nahuales en esta tierra es muy parecido al que siempre tuvo el maestro, marco un rumbo, dejo escuela en Oaxaca y eso habla de la generosidad que tuvo como artista; cuando uno recorre las calles de Oaxaca sabemos que hay legado”.
Destacó que el pintor juchiteco fue firme en sus convicciones y en lo que él quería, nunca se cansó, “siempre estaba activo, mostrando que era importante, poniendo el dedo donde había que ponerlo, un artista que casi a sus 80 años era joven, fue vital”.