Se hacen pasar por empleados de empresas públicas. Les ofrecen apoyo y luego los roban. Así es el modus operandi que se ha presentado contra los adultos mayores, quienes con engaños son sorprendidos dentro de sus viviendas por “defraudadores”.

Según la Procuraduría capitalina, las células delictivas utilizan al menos tres modalidades para apoderarse de predios y viviendas de “abuelitos”, en su mayoría personas sin familia y sin recursos para enfrentar juicios legales.

Los delincuentes también irrumpen de manera violenta y con armas en el domicilio seleccionado, amagan a los propietarios y los obligan a firmar documentos notariados en los que ceden sus casas.

Las denuncias provienen de todas las alcaldías, sin embargo, existe un número mayor de carpetas de investigación en las demarcaciones Cuauhtémoc, Tlalpan, Migue HiDalgo, Iztacalco, Benito Juárez y Gustavo A. Madero.

Reportes preliminares afirman que los sujetos operan de la casi  misma manera en todos los casos: entre las 10:00 y las 14:00 horas, los criminales, con vestimenta de algún organismo oficial,  piden pasar al interior del domicilio. Una vez dentro, solicitan dinero para ofrecer apoyos, y aprovechan la distracción de los víctimas para robar alguna pertenecía.

En este tipo de hurtos, no se ha presentado violencia fisica; no obstante, cuando la víctima se percata del engaño, su estado emocional se altera.

Por ello, las autoridades instaron a la ciudadanía a no dejar ingresar al domicilio q ninguna persona cuyo servicio no se ha solicitado. No entregar documentos oficiales o dinero; verificar la procedencia del solicitante y si se siente intimidado cerrar la puerta y pedir ayuda al 911.