*Oaxaca se encuentra de luto, afirma la legisladora local por Salina Cruz
Para reconocer la trayectoria, aporte a la cultura y defensa del patrimonio tangible e intangible del Estado, la coordinadora del grupo parlamentario de Mujeres Independientes Aleida Tonelly Serrano Rosado propuso la entrega de un reconocimiento post mortem al artista plástico Francisco Toledo (1940 – 2019).
En la más alta tribuna del estado, la legisladora por el distrito de Salina Cruz afirmó que no obstante a sus innumerables obras artísticas, el artista zapoteco, promovió y difundió la cultura y las artes de Oaxaca a nivel nacional e internacional.
Aunado al apoyo que brindó en todo momento a las causas enfocadas tanto a la promoción y conservación del patrimonio artístico mexicano, como al libre acceso a la formación artística y el cuidado del medio ambiente natural.
“Hoy, Oaxaca se encuentra de luto tras perder a este gran artista, quien falleció en la ciudad de Oaxaca de Juárez, el pasado jueves 5 de septiembre del 2019, por ello, dada la transcendencia y gran aportación del artista Francisco Benjamín López Toledo, proponemos a esta Soberanía que se realice la entrega de un reconocimiento post mortem por su destacada labor artística, luchador social, ambientalista, promotor cultural y filántropo”, enfatizó.
Ante sus compañeros legisladores de diversas fracciones parlamentarias precisó que el reconocimiento será entregado a la esposa e hijos del artista, en Sesión Solemne del Poder Legislativo de Oaxaca, a celebrarse el día 18 de Septiembre de 2019 a las 10:00 horas.
Reiteró que uno de los más grandes artistas que ha tenido Oaxaca, es sin duda, Francisco Benjamín López Toledo, conocido como Francisco Toledo, quien fue un extraordinario artista plástico, luchador social, ambientalista, promotor cultural y filántropo.
Francisco Toledo nació el 17 de julio de 1940, en Juchitán, Oaxaca, México. Hijo de Francisco López Orozco y de Florencia Toledo Nolasco.
Rememoró que como artista independiente no se involucró con la temática nacionalista que representaba la Escuela Mexicana, y, aunque se le asoció a la Generación de la Ruptura surgida en los años 50, siempre mantuvo su autonomía.
Toledo participó en la Coalición Obrera Campesina Estudiantil del Istmo (COCEI) en 1974.
Creó Ediciones Toledo donde en 1983 publicó su primer libro, y en 1988, el Instituto de Artes Gráficas de Oaxaca (IAGO).
En 2006 se creó el Centro de las Artes San Agustín (CaSa) en San Agustín Etla, gracias a su iniciativa, convirtiéndose en el primer centro de arte ecológico de Latinoamérica.
Acogiéndose al programa de pago en especie de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, en pago de sus impuestos entregó “Los cuadernos de la mierda”: 27 tomos con 1.500 imágenes de seres defecando.
Fue el diseñador de la urna en la que desde junio de 2011 descansan las cenizas del escritor Carlos Monsiváis en la Sala de Lectura del Museo del Estanquillo.
Para Serrano Rodado la obra del juchiteco es abigarrada, llena de humor, abrió las puertas del viejo universo de los mitos y de la imaginería popular, al mismo tiempo supo trasladarlos al presente y devolverlo arropado por un espíritu contemporáneo.
Cultivó con persistencia todos los medios de las disciplinas gráficas, impresor, dibujante, pintor, escultor y ceramista con una destacada labor como ambientalista, promotor cultural y filántropo, cuenta con amplio reconocimiento internacional, añadió.
Recibió diversos reconocimientos, entre ellos el Premio Nacional de Ciencias y Artes en el área de Bellas Artes en 1998, el Premio Príncipe Claus en 2000, el Premio Right Livelihood en 2005 por su dedicación a la protección y mejora de la herencia, ambiente y vida de la comunidad de Oaxaca. En 2007, el consejo universitario de la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca (UABJO) lo distinguió con un Doctorado Honoris Causa.
Francisco Toledo, fue uno de los mayores artistas plásticos con los que contó México, con amplio reconocimiento internacional. Fue impresor, dibujante, pintor, escultor y ceramista.
Su arte reflejó un gran aprecio por la estética de la naturaleza, particularmente la de animales que no son convencionalmente asociados con la belleza como, por ejemplo, monos, murciélagos, iguanas, sapos e insectos.