*Unos 4 mil 475 accidentes de tránsito se registraron en años pasados y 435 muertes
Diego Hernández
Aleida Tonelly Serrano Rosado, representante del grupo parlamentario Mujeres Independientes en la LXIV Legislatura local, presentaron exhorto al Secretario de Seguridad Pública del Estado, Raymundo Tuñón Jáuregui y al director de la Policía Vial José Guzmán Santos para que diseñen un operativo que reduzca los accidentes en la región del Istmo.
La legisladora local expone que de las muertes violentas, la mortalidad por accidentes automovilísticos, sobresale debido a su cotidianidad, pues de todos los sistemas con los que la población interactúa a diario, los siniestros automovilísticos son de los más complejos y peligrosos, y representan un problema serio para los países al afectar en la salud, la economía, la cultura, y en general, en las condiciones de vida de su población.
En el caso de Oaxaca, en el año 2017 se registraron en el territorio oaxaqueño cuatro mil cuatrocientos setenta y cinco accidentes de tránsito de acuerdo al último reporte del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), revela.
Añade que el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SENSP) reportó 435 homicidios dolosos ocurridos en accidente de tránsito en 2018, además de 18 mil personas fueron víctimas de lesiones dolosas.
Sin embargo, estas cifras sobre accidentes automovilísticos – enfatiza – van en aumento, específicamente en la región del Istmo de Tehuantepec, ya que de acuerdo a los informes de la policía vial, se dio a conocer que un promedio de cincuenta accidentes se registraron solo en este periodo vacacional, mismos en los que se vieron involucrados transportistas y el servicio particular.
Por lo que – dice – resulta de vital importancia exhortar al Titular de la Secretaria de Seguridad Pública del Estado y al Director General de la Policía Vial Estatal, para que de manera coordinada con las dependencias correspondientes y los ayuntamientos de los municipios de la Región del Istmo, diseñen e implemente un programa de seguridad y prevención de accidentes.
Destaca que una alta proporción de muertes por accidentes automovilísticos son evitables, pues muchos de estos accidentes ocurren por imprudencia de los involucrados, y otros por la infraestructura de las vialidades, o bien por su interacción.
En consecuencia, se considera que los decesos y traumatismos por dicha causa podrían controlarse al formular y aplicar políticas apropiadas, sostiene.
Desde el siglo pasado, México ha experimentado diversos cambios sociales, políticos, económicos, en la salud de la población, entre otros, que han modificado las variables demográficas del país.
Añade que la mortalidad fue la primera variable en modificarse, pues su proceso de descenso acelerado comenzó alrededor de 1930. De ahí, que la estructura de mortalidad por causas se haya modificado, de modo que las principales causas en los últimos años son las enfermedades crónico-degenerativas y muertes violentas provocadas por el propio hombre.
La organización Mundial de la Salud, reporta que cada año, debido a los accidentes automovilísticos, mueren alrededor de 1.2 millones de personas, mientras que entre 20 y 50 millones de personas sufren algún traumatismo no mortal, de tal forma que estos accidentes son, también, una de las principales causas de discapacidad.
Por esto, la Organización Mundial de la Salud, ha considerado a los accidentes automovilísticos como pandemia y problemas de salud pública de primera magnitud; asimismo, la organización indica que, en la mayoría de las regiones del mundo, esta epidemia va en aumento y de no tomarse medidas oportunas, en 2030 las accidentes automovilísticos serán la quinta causa de mortalidad de la población.
De acuerdo a cifras del 2009 de la Organización Mundial de la Salud, el 62 por ciento de las muertes reportadas por accidentes automovilísticos, se concentran en tan sólo diez países entre los que, por su magnitud, la India ocupa el primer lugar y México el séptimo.