Jeanine Áñez, autoproclamada presidenta interina de Bolivia, aseguró que le dan “pena los mexicanos” tras recibir como asilado político a Evo Morales.
Áñez asumió la presidencia interina este martes en una sesión sin quórum del Parlamento, donde el jefe militar le colocó la banda presidencial y le entregó el bastón de mando (aunque nadie le tomó juramento).
En entrevista con Fernando del Rincón para la cadena CNN, Áñez confirmó que Evo Morales se trasladó a México porque “no se atrevía a responderle al país”, y lo consideró “un acto cobarde”.
… y ahora está en México queriendo verse como una víctima y queriendo engañar al mundo entero diciendo que lo que hubo en Bolivia fue un golpe”, añadió.
Al ser cuestionada sobre su opinión respecto al gobierno mexicano, la mujer de 52 años declaró que los mexicanos “le dan pena”, dado que su decisión ha sido tener “un socialista en el poder”.
A mí me dan mucha pena los mexicanos, porque de algo de lo que nosotros queremos salir, ellos decidieron entrar.
“Ojalá que los mexicanos no pasen estas situaciones tan desafortunadas (…) solo por el hecho de reclamar el hecho de vivir en democracia y libertad. Porque así son los socialistas, utilizan los mecanismos democráticos y luego se aferran al poder; y después engañan a la gente, cooptan instituciones, se termina la institucionalidad democrática”, añadió.
Pero la decisión de los mexicanos fue esa: un socialista en el poder, y ojalá que no tengan que lamentarlo como nosotros lo estamos lamentando”.
#ÚLTIMO La senadora Jeanine Añez asume la presidencia del Estado citando el artículo 169 de la CPE.#ATBNoticias pic.twitter.com/pFnzo5afPS
— ATB (@ATBDigital) November 12, 2019
Respecto a su proclamación como presidenta interina de Bolivia, las segunda vicepresidenta del Senado, señaló que ella está “ocupando el puesto que le corresponde” conforme a la Constitución, pues “no podía haber ausencia del Estado”.
Explicó que para ella lo sucedido en su país no fue un golpe de Estado, pues este “ya estaba convulsionado”, y que las manifestaciones y protestas fueron movilizadas por personas, no por grupos políticos.
La demanda de la sociedad era paficicar a Bolivia. No podíamos ser indiferentes a la situación que nos dejó Evo Morales”, aseveró.