Laura Esquivel
El artista plástico Marcoa Vázquez quiso quemar y salió chamuscado. En su defensa de la invasión de restauranteros de las banquetas de los portales, el pintor ingresó para retirar mesas del restaurante Terranova pero fue impedido y exhibido.
“Respeta, no toques mis mesas. Tú no viniste hablar, viniste a agredir”, lanzaron los dueños del restaurante.
Entre gritos, dimes y diretes, el pintor quiso justificar su acción debido a que los restauranteros han aprovechado para expandirse fuera de los portales donde tienen sus negocios, lo que roba espacio a oaxaqueños para circular libremente.
Sin embargo, Mario Rodríguez dueño del restaurante Terranova argumentó que bajo un acuerdo con el municipio de Oaxaca, desde hace más de 20 años, se les permitió extenderse dejando el paso de servidumbre adentro del mismo portal y no afectar el derecho que tienen los ciudadanos de circular por el lugar.
Señalaron además que si lo que se busca es liberar los espacios invadidos, se debe de empezar por el corredor del Palacio de Gobierno invadido desde hace más de 5 años por un grupo de personas.
En la discusión acalorada, acusaron a Marcos Vázquez de ser un “vividor de las artes”, ya que presuntamente cobra derecho a pintores que se ubican en el Jardín Labastida.
“Eres un dos caras, vete a defender a los del Labastida, tu los defendías y te pagaban, eres un corrupto. Te gusta hacer lo que no te gusta que te hagan”.
Así, el pintor quiso exhibir y salió exhibido.