Desde que la marchista mexicana, Lupita González, arrojó positivo en un control antidopaje a finales del 2018, no había hablado sobre el tema hasta ahora, una vez que se confirmó una suspensión de cuatro años por el consumo de trembolona.
La mexiquense no pierde la esperanza de reducir el castigo, pues asegura que no consumió la sustancia de manera intencional para mejorar su rendimiento, por lo que apelará ante el TAS con un nuevo equipo de abogados al considerar que la primera defensa hizo un trabajo inadecuado.
“Mi situación se vino complicando por una asesoría inadecuada. Ninguna atleta que está a favor del juego limpio está preparada para afrontar una situación como esta. Es por eso que he cambiado mi defensa. Quiero agradecer a mis abogados que hayan tomado el caso esperando que se pueda mejorar mi situación”, indicó la mexiquense.
González tiene hasta el 9 de junio para apelar la suspensión de cuatro años, pero tendrá respuesta hasta enero del 2020, por lo que oficialmente se pierde los Juegos Panamericanos y el Campeonato Mundial, sin embargo el objetivo es reducir la sanción para acudir a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.
🎙 Andrés Charría, abogado colombiano de Lupita González, confirma que la marchista mexicana se perderá los Juegos Panamericanos y Campeonato Mundial a celebrarse este año.
La apelación buscará que Lupita esté en los Juegos Olímpicos de Tokio. pic.twitter.com/ySfe7ZaAUe
— W Deportes (@deportesWRADIO) May 24, 2019
Lupita ahora es representada por el colombiano Andrés Charría, quien sustituye a Luis Fernando Jiménez, quien fue acusado por fabricar evidencias ante el Tribunal Disciplinario independiente de la Federación Internacional de Asociaciones de Atletismo, de acuerdo con El Universal.
La mexiquense indicó que su anterior abogado fue quien recomendó argumentar que su positivo fue por el consumo de tacos, sin embargo, mantuvo el argumento de que no consumió la sustancia para obtener un beneficio físico.
“Soy una atleta que cumple cada trimestre actualizando un paradero que nos lo pide la WADA. Tengo un pasaporte biológico de arriba de 10 o 12 controles que se me han realizado. Es un pasaporte que está limpio, no he necesitado de una sustancia o método para sacar ventaja sobre alguna de mis compañeras deportistas, ni antes ni ahora”, comentó la marchista.