“No soy lambiscón, ni barbero de nadie”, fue parte de la renuncia de Germán Martínez Cázares a la dirección general del IMSS (Instituto Mexicano del Seguro Social) en el sexto mes del gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
Aunque Martínez se lanzó contra funcionarios de la Secretaría de Hacienda por tener una “injerencia perniciosa en el IMSS”, reiteró que sigue creyendo y defendiendo al presidente de México porque no es “gerente” de quienes se creen dueños del país ni “florero de nadie”.
“Yo seguiré su ejemplo: tampoco yo seré florero en el IMSS de decisiones tomadas fuera del IMSS”, sentenció. En tanto, López Obrador lamentó su decisión, reconoció que sabía de las diferencias entre el ex director del IMSS y Hacienda, pero insistió en que “afortunadamente hay muy buenos servidores públicos en el equipo” con los que trabajará para que “el Seguro Social mejore”.
El mandatario aclaró que la renuncia de Germán Martínez es el ejemplo de que “somos libres” y que no se puede tener a nadie a la fuerza.
Sin embargo, en febrero pasado rechazó la renuncia de Guillermo García Alcocer,presidente de la Comisión Reguladora de Energía (CRE), en medio de un escándalo por un presunto conflicto de intereses entre él y familiares políticos inmersos en empresas contratistas del sector energético.
“Eso ni lo plantees”, le dijo AMLO cuando García comentó que dejaría el cargo. En su conferencia de prensa matutino, el presidente sostuvo que seguirían las investigaciones, pero que no había persecución política en contra de García Alcocer.
Otras renuncias y una versión falsa
Pero quien sí renunció fue Guillermo Zúñiga, en abril, como comisionado de la CRE. Se sumó a las renuncias de Marcelino Madrigal y su similar Montserrat Ramiro, quien abandonó el cargo el 15 de febrero.
En marzo, luego de que fuera víctima de un asalto violento en su propia casa, Efraín Angulo Rodríguez renunció a su puesto como Secretario de Turismo de Colima, a solo un año de asumir el cargo. Dijo que decidió separarse del cargo para emprender las acciones legales correspondientes y evitar que su caso sea utilizado para golpear al gobierno de José Ignacio Pertalta.
Por otro lado, el pasado 8 de mayo, Alfonso Romo desmintió la versión sobre su supuesta renuncia como jefe de la oficina de presidencia publicada en la columna de Raymundo Riva Palacio en el diario El Financiero.
En su conferencia mañanera, el presidente López Obrador calificó como un invento la versión de la supuesta renuncia Alfonso Romo. “Ahora están dale y dale con este asunto e incluso inventan cosas como lo de la renuncia de Romo”, expresó.
Controversia en el Conacyt
En medio del escándalo y acoso en redes sociales, David Alexir Ledesma presentó su renuncia en febrero como subdirector de la Coordinación de Comunicación del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), luego de darse a conocer que no tenía experiencia ni contaba con estudios universitarios.
En redes sociales fue criticado y señalado, incluso se difundieron fotografías del hombre de 29 años completamente desnudo, que él mismo había compartido en la red. Se destapó que apenas cursaba el tercer semestre de la licenciatura, pero ya tenía un cargo relacionado con la ciencia con un sueldo mensual de 44.366 pesos (USD 2.306) al mes. Ante tal presión, según una versión, Ledesma decidió renunciar.
Otro caso similar fue el de Edith Arrieta Meza, después de que en redes sociales se criticara su inexperiencia para ejercer su puesto como subdirectora en la Comisión Intersecretarial de Bioseguridad de los Organismos Genéticamente Modificados, pues tenía estudios de diseño de modas.
Ante el escándalo López Obrador respondió que en su administración “se está procurando, no sólo en el Conacyt, sino en todo el gobierno que no haya ninguna anomalía. No se va a tolerar la corrupción, no se va a permitir influyentismo, amiguismo, nepotismo, ninguna de esas lacras de la política lo que se venía haciendo”.
Las primeras renuncias
En enero, Jaine Otálora renunció a su cargo como Presidenta del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, aunque estaba previsto que ocuparía el cargo hasta 2015.
Su salida se dio después de que se desatara una controversia al interior del Tribunal luego de que el magistrado electoral José Luis Vargas Valdez anunció que presentaría denuncias por varias irregularidades ocurridas durante la gestión de Otálora Malassis.
Ella aseguró que su gestión dejaba cuentas “claras y transparentes”, y anunció que continuaría con sus labores como Magistrada de la Sala Superior.
Una de las primeras renuncias del año fue la de una alcaldesa en el municipio de Santiago Tamazola, Oaxaca, Anayeli Angélica Huerta Atristían, quien a la media hora de asumir el cargo, lo dejó. Medios locales calificaron la situación como “una tomada de pelo” (un engaño).