Los caciques que no se van.
No hay que olvidar que el edil fue acusado de violencia contra una mujer, un hecho que trascendió a nivel nacional y que, a pesar de las evidencias, quedó en la impunidad.
Hoy, nuevamente pretende mantenerse en el cargo, mientras se le vincula con personajes cuestionados, entre ellos integrantes de la llamada Confederación Joven de México. En tres años de administración, no realizó obras de impacto social, pero sí derrochó recursos públicos en promover su imagen y en respaldar la campaña de la senadora Laura Estrada Mauro.
De acuerdo con observaciones de la Auditoría Superior de Fiscalización del Estado (ASFE), durante su gestión se detectaron contratos sin licitación, pagos injustificados, recibos de nómina sin firma, omisiones en retenciones salariales y trabajos no ejecutados, entre otras irregularidades que evidencian un manejo opaco del erario.
A pesar de ello, Roberto Pérez busca reelegirse en un municipio que, lejos de progresar, se encuentra estancado y con una población que ya exige rendición de cuentas.
Mientras tanto, en redes sociales circulan encuestas manipuladas que supuestamente lo colocan a la cabeza en las preferencias, aunque en el sentir ciudadano la realidad es otra: la gente ya no quiere más de lo mismo.
