Ante el proceso judicial que enfrenta Genaro García Luna en EE.UU. y los avances en la investigación sobre el operativo “Rápido y Furioso”, pareciera que se va cerrando poco a poco un cerco contra Felipe Calderón. Sin embargo, el “golpe” contra el expresidente también podría llegar por otro lado, si se desempolva el caso de sus propiedades inmobiliarias.
Cabe recordar que en 2018, con la publicación del libro “La Señora Calderón”, de Sanjuana Martínez, que plasmaba una radiografía política de Margarita Zavala como primera dama, se exhibieron los vínculos familiares que propiciaron impunidad en la tragedia de la guardería ABC, así como el presunto enriquecimiento ilícito de la pareja y un sospechoso incremento de sus propiedades inmobiliarias, el cual fue omitido en las declaraciones patrimoniales de Calderón.
Según el libro, Felipe y Margarita tienen una “casa blanca” con una extensión dos veces más grande que la de Angélica Rivera, “pero nadie habla de eso, una casa que empezó siendo de 170 metros cuadrados y terminó en 2 mil metros cuadrados. Y yo creo que va seguir creciendo, en la colonia Las Águilas”, comentó la periodista en aquel momento, en entrevista para Revolución TRESPUNTOCERO.
“Calderón hizo crecer 11 veces el terreno donde se asienta su residencia privada, adquirió otros bienes inmuebles a nombre de su esposa, Margarita Zavala, y, aunque su salario es de sólo 146 mil 830 pesos mensuales netos, de mayo de 2008 al mismo mes de 2009 saldó un crédito bancario por 2 millones 612 mil pesos contratado a un plazo de 20 años”, detalla una investigación de Proceso, publicada en 2010, con el título “Las propiedades ocultas de Calderón”.
El primer inmueble fue comprado en 2003 y se ubica en la calle Privada de Cóndor 231, número 8, de la colonia Las Águilas. Primero, el ahora ex mandatario gestionó un “auto préstamo” por 3 millones 100 mil pesos, cuando llevaba solo tres meses como director de Banobras.
“Al difundirse la noticia del ‘auto préstamo’, Calderón canceló esa línea de crédito, devolvió el dinero y dejó enfriar el tema por unos meses. Pero el escándalo no mermó su gusto por esa propiedad y pidió un préstamo a un banco privado”, describe el artículo citado.
Serían el panista Javier Molinar Horcasitas, en ese tiempo director general de IXE Grupo Financiero, y Armando Rivero Laing, prosecretario del Consejo de Administración, quienes le autorizarían un crédito por 4 millones 793 mil 554 pesos para adquirir finalmente el inmueble.
La expansión que se llevó a cabo durante los años siguientes se dio “hacia atrás” de la casa, por lo que, vista desde el exterior, aparentemente no ha sufrido ningún cambio hasta la fecha, pues todas las propiedades están conectadas por dentro, en forma de una gran letra “L”.
“Puertas adentro se descubren nuevas propiedades: una alberca, una cabaña, un amplio jardín y otra casa, marcada con el número 9, que mide 234 metros cuadrados.
“Además cuentan con una propiedad de tres pisos en el número 227 de la misma calle de Cóndor —cuyas dimensiones con el terreno correspondiente son de mil 532 metros cuadrados—, con media cancha de baloncesto y lo que parece ser una pequeña bodega”, expone la investigación periodística.
En su declaración patrimonial de 2008, el expresidente omitió mencionar la compra de la segunda casa, de 234 metros cuadrados, a nombre de Zavala, además que el documento oficial de la Secretaría de la Función Pública (SFP) tampoco registró la sociedad que formaron Felipe y Margarita, con la adquisición de un terreno de 776 metros cuadrados mientras Calderón transitaba de Banobras a la Secretaría de Energía (Sener).
De igual forma, trascendió en su momento que la pareja rentaba una de las casas contiguas al otrora secretario de Desarrollo Social (Sedesol), Heriberto Félix Guerra. Aunque la Coordinación de Comunicación Social de la Presidencia confirmó estos datos, se abstuvo de informar el costo mensual del alquiler.
