#MetaDatos: La crisis de inseguridad que afecta a México permea a través de las redes sociales. En muchas ocasiones ser influencer se convierte en una figura con claroscuros al estar expuesta a una audiencia desconocida. Ser mujer añade un agravante a este riesgo.
La mañana del 24 de septiembre del 2011 apareció junto a un monumento de Nuevo Laredo, Tamaulipas, el cuerpo mutilado de María Elizabeth Macías Castro, conocida en Twitter como @NenaDLaredo.
La periodista de 39 años colaboraba en la página Nuevo Laredo en Vivo y realizaba denuncias en redes sociales sobre la delincuencia que tenía lugar en aquella ciudad fronteriza, una de las primeras que padecieron la escalada de violencia que surgió a raíz de la Guerra contra el Crimen Organizado.
Junto al cuerpo de Macías Castro sus sicarios colocaron un teclado de computadora, un reproductor de discos y un cartel con la frase: “Ok Nuevo Laredo en Vivo y redes sociales. Yo soy la Nena de Laredo y aquí estoy por mis reportes y los suyos… para los que no quieren creer esto me pasó por mis acciones. Por confiar en SEDENA [Secretaría de la Defensa Nacional] y MARINA … Gracias por su atención Atte: La ‘Nena’ de Laredo… zzz”.
Este mes se cumplen 8 años del asesinato de Macías Castro, el primero documentado en el país que estuvo vinculado al empleo de las redes sociales como herramienta de denuncia, y con el que se evidenció que ningún medio de expresión está exento de riesgos en México, desde hace varios años posicionado como uno de los países con mayor índice de periodistas asesinados en todo el mundo, con 130 casos documentados entre el año 2000 y lo agosto del 2019, de acuerdo con la organización Arítculo19.
En México, el uso de las redes sociales, se ha convertido en una importante vía de movilización social, pero a la vez se mantienen las vulnerabilidades de estas plataformas. A ocho años de distancia, los riesgos que corrió la primera víctima de asesinato por publicar en redes sociales son los mismos, al igual que el avance de los casos de asesinatos de blogueros, tuiteros, instagramers, y otros influencers que se han sumado hasta la fecha continúa con altos grados de impunidad.
Otro de los casos que consternaron durante el sexenio del ex Presidente Felipe Calderón Hinojosa a las redes sociales y que aun no ha sido resuelto, es el de María del Rosario Fuentes Rubio, médico de profesión que se sumó a las denuncias tuiteras abanderadas con hashtags como #ReynosaFollow, surgido de la crisis de inseguridad que afectó a Tamaulipas en los primeros años de la Guerra contra el narco, ante el incremento de la violencia, la impunidad y la censura que se apoderó de la entidad.
La práctica proliferó bajo la presunción de que el anonimato resultaba, en apariencia, una vía de comunicación segura, para denunciar las actividades de la delincuencia organizado ante el silencio y la censura.
Las ejecuciones de Fuentes Rubio y Macías, se caracterizaron por la extrema violencia con la que fueron realizadas. De acuerdo con instancias como Amnistía Internacional (AI), el caso de Macías Castro fue “una clara amenaza a los usuarios de las redes sociales en las regiones de mayor violencia de México”.
Las ejecuciones de ambas tuiteras fueron parte de una forma de violencia que hasta entonces no se había presentado en México. María del Rosario Fuentes, fue secuestrada el 15 de octubre por un grupo armado. Horas después fueron publicadas en su cuenta de Twitter [@Miut3] dos fotografías en la primera se le mostraba cautiva y en la segunda apareció su cuerpo sobre un charco de sangre. Al corte de esta nota, no hay información sobre el avance de la investigación.
INFLUENCER, FIGURA CON CLAROSCUROS
Diversas fuentes periodísticas, procedentes tanto de medios locales como nacionales, documentaron diversos de casos de víctimas de asesinatos que fueron en vida influencers o personajes populares de Twitter, Facebook, YouTube e Instagram.
Uno de estos casos, ocurrió en febrero del 2018, fue asesinada en Guerrero Pamela Montenegro conocida por su personaje “Nana Pelucas” que interpretaba en un canal de YouTube en el que la comerciante hacía crítica política.
De acuerdo con las declaraciones que el esposo de la loguera dio a medios de comunicación, la violencia se extendió al plano digital, al difundirse fotografías de su cadáver en redes sociales.
Este año, otra youtuber fue asesinada en Oaxaca, Mariela Saidí conocida como “Marielita” quien colaboraba en el canal QuéPario. Esta semana, la investigación concluyó que fue su pareja sentimental quien llevó a cabo el crimen.
Keny Finol, de nacionalidad venezolana fue asesinada en 2018 en Ecatepec, Estado de México. Meses antes del crimen la joven denunció en redes sociales a su pareja quien la golpeaba constantemente. En una de las grabaciones que se viralizaron en la Red, la joven muestra los hematomas que le causó su novio. Este año, Bryan Mauricio “N” fue detenido y señalado por el asesinato de la joven. De acuerdo con las autoridades, el sospechoso es integrante del crimen organizado.
Kenny Finol no ha sido la única extranjera popular en redes sociales que fue agredida en territorio mexicano. En el 2018, Cheila Navarro Cortéz, otra venezolana popular en redes sociales fue víctima de un tiroteo ocurrido en Guadalajara, Jalisco.
La modelo, conocida en Instagram como @LaDollche_, plataforma en la que acumula 272 mil 400 seguidores, logró salvar su vida. No sucedió así en el caso de Laura Cristina Quintero Ovalle, de nacionalidad Colombiana que fue asesinada en la Ciudad de México. La joven ofrecía servicios sexuales a través de Twitter.
Arely “N” “Keilany Boo” tenía 75 mil seguidores en Instagram donde se había convertido en influencer por mostrar fotografías de su rostro, algunas veces con armas. Fue asesinada en Nazahualcóyotl al interior de una estética donde trabajaba, se vinculó con el cartel de la “Unión de Tepito.
Mara Fernanda Castilla participó en la movilización #SiMeMatan antes de ser asesinada en Puebla en el 2017. El caso generó un indignación en las redes sociales por la violencia con la que fue asesinada, pero sobre todo, porque anticipó su muerte en el tuit con el que protestó por los numerosos casos de feminicidios en los que las víctimas son culpadas del crimen.
Este año, los asesinatos de influencers documentados por medios de comunicación se incrementaron en el país con relación a años anteriores. Si bien no todos los casos señalados se encuentran tipificados como feminicidios, se trata de casos en los que las víctimas fueron tratadas con extrema violencia, y su condición de mujer fue vulnerada en las redes sociales.
Entre los meses de enero y julio de este año. El Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública indica que se investigan 563 casos por feminicidio a nivel nacional. 120 de ellos en el estado de Veracruz, 53 en el Edomex y 38 en Puebla, entidades que ocupan los primeros lugares nacionales en este tipo de crímenes.
En el mismo periodo, se contabilizan mil 610 casos de homicidios dolosos de mujeres, de esta cifra, 207 se presentaron en el Edomex, 157 en Guanajuato y 145 en Jalisco, también entidades posicionadas en los primeros lugares en cuanto a estos delitos a nivel nacional.
A estas cifras se suman mil 855 casos de homicidio culposo en el que fueron víctimas mujeres donde Guanajuato (con 258 casos), Michoacán (con 112 casos) y Jalisco (con 107 casos) se encuentran a la cabeza.