Emiliano Ojeda
Integrantes del la Red Estatal de Víctimas “Tomás Martínez”, demandaron una mesa de trabajo con el gobernador Salomón Jara Cruz, para la revisión de peticiones y demandas pendientes que no han sido resueltas.
Se declararon en alerta máxima pues consideran que las autoridades están rezagando la atención, además de que se mantienen medidas que van en contra de las agrupaciones y poblaciones.
Señalaron que la justicia resulta una asignatura pendiente de los gobiernos de todos los colores, decenas de víctimas de la acción u omisión del Estado continúan peleando por acercarse a la anhelada justicia para sus familias, compañeros y amigos.
Afirmaron no existe ningún tipo de acercamiento por parte del gobierno con las víctimas para retomar la ruta de búsqueda de justicia, y aún son temas pendientes las víctimas de Nochixtlán durante el régimen de Enrique Peña Nieto y Gabino Cué, el caso de la masacre de San Mateo del Mar, las víctimas sin justicia del 2006, los presos políticos, los asesinatos de Tomás Martínez, Manuel Cartas, Pedro Vázquez y las decenas de activistas asesinados durante los gobiernos de Alejandro Murat y Gabino Cué, los asesinados por los enemigos de la paz en la región triqui, las desaparecidas y presos políticos del MULT.
Aunado a esto, el clima de violencia contra los defensores de derechos humanos, activistas y luchadores sociales no se detiene en los últimos días.
Es por dichas condiciones que su conglomerado de organizaciones se ha declarado en alerta, también con origen en el clima de violencia general del estado, se palpa la incertidumbre y el riesgo para quienes luchan al lado de los pueblos y comunidades.
Ante dicha situación, están solicitando al gobernador Salomón Jara para la apertura de una mesa de diálogo para atender los casos pendientes de justicia y la seguridad de activistas y defensores de derechos aglutinados en su red.