*No renunciaré a mis aspiraciones, lanza
*Medidas cautelares son de papel, cuestiona
Pese al clima de amenazas en su contra, el aspirante a la presidencia municipal de San Pablo Coatlán, Gerardo López García aseguró que no renunciará a sus aspiraciones políticas, argumentando que los ataques evidencian su fortaleza electoral.
“El atentado es una señal de que los agresores tienen miedo porque somos los más fuertes para ganar las elecciones”
López García hizo un llamado urgente al gobierno federal y estatal para que intervengan y restablezcan la seguridad en la zona.
Poner los ojos en Coatlán, solicita aspirante a la federación
“Le pedimos al gobierno federal y estatal que ponga los ojos en San Pablo Coatlán, que ponga seguridad, tanto de la Guardia Nacional, el Ejército y la Policía Estatal, toda vez que La región está tensa, la gente tiene miedo”.
El aspirante reconoció que teme por su vida, pero afirmó que seguirá adelante.
“El poder quiere acabar conmigo y con mi familia. Sí tengo miedo, pero no vamos a rendirnos. El pueblo quiere cambio y nosotros también”, lanzó.
El proceso electoral municipal en San Pablo Coatlán se ha convertido en un campo minado.
El aspirante a la presidencia municipal, Gerardo López García, lanzó una acusación directa y contundente: “responsabilizó públicamente al actual presidente municipal, Abraham López Martínez, y a su candidato a sucederlo, Marco Antonio Jiménez Cruz, de cualquier daño contra su integridad física o la de su familia”.
Las declaraciones se dan en medio de una ola de amenazas, presuntos actos de intimidación y un ambiente político enrarecido previo a las elecciones del 16 de noviembre de 2025, en uno de los municipios más conflictivos de la región de la Sierra Sur de Oaxaca.
Amenazas directas y protección “de papel”
López García reveló que ha recibido mensajes anónimos cargados de violencia en los que le exigen abandonar la contienda.
“Ábrete de las elecciones de San Pablo Coatlán, tienes el día de hoy para irte a la verga”,
“Te salvaste hijo de tu puta madre, no siempre vas a tener la suerte. Andas en el camino a San Pablo Coatlán y te van a llenar de plomo”, citó el aspirante.
El político denunció que, pese a que tras un atentado en el que falleció un familiar suyo las autoridades le otorgaron supuestas medidas de protección, estas nunca se aplicaron realmente.
“Tengo los oficios, pero al momento no tengo protección, aquí tengo los oficios que según me van a dar medidas cautelares, pero hasta el momento nada más está en papel”, reclamó.
Un municipio al borde del colapso político
La situación en San Pablo Coatlán refleja la fragilidad democrática que impera en varios municipios de Oaxaca, donde la disputa por el poder local se ha teñido de violencia, impunidad y amenazas contra actores políticos.
El señalamiento directo contra el actual edil Abraham López Martínez y su delfín político, Marco Antonio Jiménez Cruz, pone sobre la mesa un conflicto electoral de alto riesgo, donde las instituciones estatales encargadas de la Política Interna parecen incapaces de garantizar la seguridad mínima para un proceso limpio.
Mientras el reloj electoral avanza, la tensión crece y la violencia política amenaza con imponerse sobre las urnas, repitiendo un patrón de intimidación que ya ha cobrado vidas en Oaxaca.