El Buen Fin, estrategia comercial establecida para reactivar la economía del estado, no logró incrementar las ventas del comercio ubicado en el primer cuadro de la ciudad, no así en las tiendas departamentales, las cuales lucieron abarrotadas de personas, muchas comprando a meses sin intereses.

De acuerdo con la presidenta de la Alianza Empresarial y Comercial de Oaxaca (AECO), Esther Merino Badiola, si bien se notó gran presencia de personas en las calles y en las tiendas, el dinero gastado fue mínimo.

“La gente no tiene dinero y eso pone complicada la situación para el sector comercial”, destacó.

En el caso de su negocio, relativo al giro de venta de calzado, establecieron ofertas desde el 10 al 40 por ciento de tal manera que el zapato más económico se ubicó en 200 pesos y el más caro en 1 mil 500 pesos.

“Fueron descuentos considerables, pero aún así si no hay recursos ¿cómo compran?, la gente está muy endeudada. Quienes recibieron aguinaldos adelantados del gobierno federal lo ocuparon para pagar deudas, no para comprar”, destacó.

Merino Badiola, insistió en que otro de los factores que inciden de manera negativa es el comercio informal en las calles, cuya presencia inhibe la llegada de compradores ya que no dejan lugar a estacionamiento y obstruyen el tránsito vehicular.

Confió en que este lunes, al concluir El Buen Fin, haya un incremento en los ingresos.

Por otro lado, las tiendas departamentales ubicadas en la zona sur de la capital del estado lucieron abarrotadas con compras, principalmente a meses sin intereses.

Durante un recorrido realizado por la zona, se pudo observar que las pantallas y algunos aparatos electrodomésticos y de electrónica eran vendidos como si fueran “pan caliente”.

Publicidad engañosa

La publicidad engañosa fue una de las principales quejas de la ciudadanía que acudió al llamado de El Buen Fin.

Y es que en algunas tiendas se encontraron con “ofertas” como 3X2 en toda la tienda, sin embargo, en letras sumamente pequeñas se hacía mención de restricciones.

En otros casos, se mantenían lonas promocionales de artículos que no estaban en existencia, así como ofertas poco claras que llevaban a la confusión al momento del pago.

Algunas de las quejas fueron materializadas en los módulos de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), que mantuvo un operativo especial desplegado en los sitios de mayor afluencia comercial.

Con información de NVI Noticias