Diego Hernández

Irma Gómez Castañeda, médica veterinaria presentó hoy la ponencia “La importancia del médico veterinario en el bienestar animal”, organizada por el Colegio de Profesionistas de la Medicina Veterinaria y Zootecnia del Estado de Oaxaca que encabeza la médico Guadalupe Irene Guevara Zárate.

Mediante la cual buscan acercar un mayor conocimiento a los veterinarios y autoridades de Oaxaca.

Por la mañana, la reconocida especialista explicó que el bienestar animal incluye aspectos relacionados con la salud física, el estado emocional y el comportamiento de los animales, por lo que como veterinarios deben saber como llegar a cada uno de estos elementos.

Ante decenas de personas dijo que es necesario aprender a leer como se encuentra el animal, teniendo en cuenta que el bienestar animal era que este estuviera en armonía con la naturaleza, o con su entorno, por lo que una de las características que promueve el bienestar es el manejo ético de los animales.

Subrayó que el bienestar animal es una ciencia que permite sumar esfuerzos con los movimientos animalistas, que se caracterizan por ser biocentrista y ecocentrista.

Anotó que el biocentrismo considera como valiosos a todos los animales sintientes y promueven el no consumo de animales y el ecocentrismo considera lo vivo y lo no vivo como entes unidos, pero estos se dividen en activismo directo, político y pedagógico.

Abordó también la necesidad de que el activista conozca la legislación al respecto el medico veterinario las debe de conocer mucho mas, porque la materia es amplia ya que los activistas y veterinarios abonan al tema de maltrato y bienestar animal dentro de la sociedad.

Enfatizó que si los activistas sociales y veterinarios hacen cada uno su aporte social, por lo que recordó que la presión social surgió en los años sesentas en Reino Unido, gracias a la activista Ruth Harrison, quien denunció a través de su libro que los animales vivían una explotación ganadera y el manejo era pésimo.

Gómez Castañeda externó que esta información llegó a la Reina quien la mandó llamar y pidió respuestas, por lo que gracias a la denuncia de esta activista, un año después se conjuntó el comité brambell quien dictaminó los parámetros medibles del bienestar animal.

Añadió que en 14 años se conformó el Consejo de Bienestar de Animales de Producción que generó un documento de buenas practicas conocidas como “the five freedoms” y usados a partir de 1992 en su traducción literal al español como “las cinco necesidades”.

Reiteró que gracias a la presión, se alcanzaron avances en el desarrollo y conocimiento multisectorial de la ciencia del bienestar animal como un concepto que debe incluir tres elementos: el funcionamiento adecuado del organismo, el estado emocional y la posibilidad de expresar algunas conductas propias de la especie.