En época de fin de año, en que la mayoría de las familias destina parte importante de su aguinaldo y de sus ahorros a la compra de regalos y a otros gastos, el especialista en finanzas personales Daniel Urías hace una serie de recomendaciones para planear nuestras compras, evitar adquisiciones innecesarias y poder llegar a enero con dinero, pero también para darle un mejor sentido a los propósitos de ahorro.

En entrevista para Debate el fundador y director de Cooltura Financiera habló de la importancia de que podamos organizar nuestros gastos en diciembre y lleguemos con estabilidad a enero para no recurrir al endeudamiento; es decir, eficientar el gasto y generar ahorros que nos permitan hacerles frente a las adversidades, que, como la pandemia del coronavirus, llegan sin avisar, sin saber de qué tamaño son ni cuánto tiempo durarán.

Plan de compra
Daniel Urías subraya que, aunque diciembre es el mes en el que más dinero extra manejan las personas por el aguinaldo, por un lado, y por otro debido al aumento en las ventas en el comercio, enero es uno de los meses de menor disponibilidad de dinero, lo que atribuye a la falta de organización en el gasto.

La primera recomendación que hace para no llegar a enero en números rojos o con deudas es la planeación y un presupuesto.

“Hacer un plan: cuánto se destinará a comida, renta, transporte; es decir, todos los gastos básicos, luego nos vamos a los gastos variables, que pudiera ser regalos para el intercambio, recreación, la cena y demás compromisos adquiridos.

El consultor en finanzas enfatizó en la importancia de no olvidar los gastos básicos del hogar y aprovechar en ellos parte del aguinaldo y de los ahorros, y se refirió a situaciones como el mantenimiento de artículos que así lo requieran, como la lavadora o el auto, pues sale más económico que repararlos o remplazarlos. Para la compra de regalos, gastos que a pesar de no ser básico puede anticiparse, recomienda programar, planear y comparar; es decir, primero programar a quién le vamos a regalar, hacer una lista de los destinatarios y luego planear cuánto vamos a gastar para la compra.

Y como tercer punto, sugiere comparar; es decir, buscar desde internet y cotejar precios, porque cuando comparamos precios, buscamos alternativas, ofertas, descuentos y podemos ahorra hasta el 40 por ciento, lo que puede convertirse en un factor de ayuda para nuestras finanzas”.

Destacó que uno de los riesgos cuando se recurre a las compras de pánico o de último momento, como ocurre frecuentemente en Navidad, es que probablemente terminen comprando más caro y artículos en malas condiciones.

Y precisamente para no caer en falsas ofertas, el especialista recomienda, además de comparar precios, monitorearlos con al menos un mes de anticipación. Incluso mencionó la existencia de sitios que ayudan a monitorear artículos en venta, en los que basta con ingresarles el enlace de la compra de interés para acceder al histórico de precios del artículo y determinar si subió, se mantuvo o bajó.

Los “gastos vampiro”
Daniel Urías explicó que los “gastos vampiro” son aquellos gastos cotidianos que a lo largo del año van sumando cantidades grandes, como, por ejemplo, la compra frecuente de refresco, café, cerveza, sushi, tacos y demás, en los que si sacamos la cuenta anual, nos damos cuenta de que son sumas de terror que pudieran ser aprovechadas en otras cuestiones básicas.

“La sugerencia es aprender a controlarlos y quizá bajarlos a la mitad. La diferencia la conviertes en ahorro. Puede ser un buen propósito”, agregó.

En cuanto al ahorro, compartió que la clave es saber para qué quiero ahorrar y ponernos una meta muy clara, y para ello es básico definir qué quiero, cuándo lo quiero cumplir y cuánto cuesta, pues de esta forma le podemos agarrar gusto al ahorro.

“Es mejor ponernos tres metas alcanzables que doce propósitos sin cumplir”.