El director general del ISSSTE y aspirante a la gubernatura de Oaxaca por Morena, Luis Antonio Ramírez Pineda acotó que la candidatura a definirse no es un botín a repartir, sino un proyecto a futuro para el estado.
Y es que manifestó que tanto golpe bajo y patadas bajo la mesa le hace daño al proceso interno de Morena.
“No abona mucho eso, pareciera que de están peleando un botín y es lo que hay que evitar, se trata de un proyecto de gobierno, de largo plazo, de desarrollo, de combate a la pobreza y de bienestar para la gente y no solo pásame la pelota porque yo la quiero manejar”, dijo.
Lo anterior, luego de las diversas acusaciones mutuas de campañas negras entre quienes han sido seleccionados para ir a la encuesta de definición del candidato o candidata.
Y en este sentido, el funcionario federal sostuvo que aún se mantiene en el proceso y confía que la Comisión Nacional de Elecciones tome en consideración su nombre, como aspirante externo, para poder ser incluido en este proceso.
Ramírez Pineda consideró que las diversas aspiraciones no deben ser un “capricho” y en su caso de no verse favorecido, se sumará al proyecto de quien salga electo o electa para competir en el 2022.
“Yo voy a respetar la convocatoria que emitió Morena es una amplia, transparente; donde nos registramos quienes queremos participar, conocemos las reglas del juego. Lo mejor es ser cuidadosos y respetaré las reglas del juego, si salgo buscaré que todo mundo se sume y si no no salgo, me sumaré”, expresó.
Señaló que está preparado para gobernar Oaxaca y por eso confía en que será seleccionado para participar en las encuestas que definirán quien abanderará la candidatura de Morena.
