*Temen por su integridad física; Piden intervención de las autoridades y al PUP deje de proteger hombres violentos
Staff | Agencias
José Alberto Martínez Luna, presidente municipal de Miahuatlán de Porfirio Díaz incurre en sendos actos de violencia política en razón de género, pese a que apenas lleva cinco meses en el cargo.
Concejales ya interpusieron un juicio por violencia política de género ante el Tribunal Electoral del Estado de Oaxaca.
A esto se suma que la directora de Educación, Cultura y Deportes interpuso un Procedimiento Especial Sancionador por Violencia Política contra las Mujeres por Razón de Género ante el Instituto Estatal Electoral y de Participación Ciudadana (IEEPCO).
La regidora de Obras Públicas y la directora de educación, Cultura y Deportes del gobierno municipal de Miahuatlán de Porfirio Díaz, Xitlalli Asunción García Silva y Yuliana Venegas Ramírez respectivamente acusaron que han sido víctimas de violencia política en razón de género por parte del presidente municipal José Alberto Martínez Luna e integrantes del cabildo.
Acusaron al edil de impedir que desarrolles las funciones que se les encomendó mediante Sesión Ordinaria de Cabildo, una al ser electa como Concejal y la segunda por medio de un nombramiento firmado y sellado por la autoridad municipal.
Las mujeres han sido objetos de bloqueo y marginadas por parte del Cabildo y que ha sido tolerado y propiciado por el edil José Alberto Martínez Luna.
“No se me ha dejado ejercer como tal, no me han dado mis facultades como regidora, nunca he tenido la oportunidad de desempeñarme ampliamente como Regidora de Obras Públicas al interior del municipio de Miahuatlán de Porfirio Díaz, comentó la regidora de Obras.
La directora de Educación, Cultura y Deportes, Yuliana Venegas Ramírez, con nombramiento en mano explicó que no se le ha dejado desempeñar sus funciones, que ya se les pidió desalojen las oficinas que ocupan y que desde hace unas semanas, se incorporó con ellos Carlos Javier Castro Villafañe, quien es el que le ha usurpado al realizar las actividades del encargo que a ella le confirieron.
Ambas mujeres, tanto la regidora de Obras, como la directora de Educación, manifestaron temer por sus vidas y represalias por sus manifestaciones públicas y las denuncias interpuestas por parte de las autoridades denunciadas.