Activistas, defensores de derechos humanos y escritores demandaron justicia para Fanny Guadalupe, de 16 años de edad, así como su caso sea investigado como feminicidio y no suicidio.
A través de un vídeo difundido en redes sociales, señalaron que existen los elementos suficientes para que la muerte de Fanny ocurrida en la comunidad El Porvenir, San Juan Cotozocon, Mixe, se investigue como feminicidio.
Además demandaron a los titulares de la Fiscal General del Estado, Arturo Oeimbert Calvo y la Defensoría de Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca, Bernardo Rodríguez Alamilla a brindar la protección para la familia de Fanny debido a amenazas recibidas.
Y particularmente, destacan, de la tía de nombre Dora, quien ha seguido el caso en búsqueda de justucia.
Es necesario dijeron que estás dos instalaciones la Fiscalía y Defensoría de Derechos Humanos no reduzcan su participación en discursos y formalismos en el caso.
El el vídeo tiene participación la activista y víctima de intento de feminicidio, María Elena Ríos quien manifestó “Fanny Guadalupe es un nombre más que se integra a la conciencia social producto de la brutal violencia hacia la mujer en el país. Pero más allá de un nombre representa muchas vidas que sufren las consecuencias de su muerte”.
En tanto la escritora, Gabriela Jauregui sostuvo que Fanny fue hallada muerta un mes después de haber denunciado amenazas por el agente municipal de San Juan Cotzocon, “su caso pone de manifiesto que las mujeres siguen sin ser libres”.
“En Oaxaca la pandemia feminicida va en aumento, La red de Mariposas Mixes exigimos justicia para Fanny Guadalupe asesinada en la comunidad de El Porvenir de San Juan Cotzocón”, sentenció la activista Evitelia Pacheco, una de las primeras en hacer público el caso en sus redes sociales.
Fanny Guadalupe tenía 16 años de edad y una bebé de seis meses de edad, fue encontrada muerta colgada y su caso se inició como suicidio.
Sin embargo, hay una antecedente de denuncia en contra del agente de El Porvenir de San Juan Cotzocón por amenazas de muerte y agresión.
Por ello, los activistas, escritores y defensores de derechos humanos unieron voces para pedir justicia.
