Con una protesta pacífica y canción, estudiantes normalistas clamaron la presentación con vida de los 43 estudiantes de la Escuela Norma Rural “Raúl Isidro Burgos” de Ayotzinapa Guerrero a cinco años de su desaparición en Iguala, Guerrero.
En el andador turístico fue colocado un tapete con el número 43 y tortugas hechas a base de papel con las fotografías de cada uno de los jóvenes que la noche del 26 de septiembre del 2014 fueron desaparecidos.
La Noche de aquel viernes, hace cinco años, los jóvenes, en su mayoría de primero y segundo año, se trasladaban en un autobús rumbo a su escuela después de haber realizado sus actividades de boteo cuando fueron atacados por policías municipales de Iguala.
En este ataque, también se vio involucrado un autobús donde se trasladaban el equipo de tercera división “Los Avispones” de Chilpancingo. El saldo que se reportó fue de cinco personas muertas, de ellos dos normalistas.
Esa noche se reportó la desaparición de los 43 jóvenes y a la fecha se desconoce su paradero, o bien que fue lo que realmente pasó con ellos, toda vez que las investigaciones emprendidas no hay dado resultados.
Estudiante de Tlacolula entre los desaparecidos
Cristián Tomás Colón, joven de 18 años, estudiante de primer año de la normal, originario de Tlacolula de Matamoros, se encuentra dentro de esa lista.
Cristián es el menor de seis hermanos, y cuyo sueño era ser profesor, relataron sus padres en diversas declaraciones.
El joven de escasos recursos y humilde, se distinguida por esforzarse en el trabajo honesto para subsistir.
Lucina García , madre de Antonio Colón García, se trasladó a Iguala, Guerrero, no pierde las esperanzas de conocer la verdad y los responsables de la desaparición de los jóvenes tengan un castigo ejemplar.